WASHINGTON.- Familias hispanas de Estados Unidos sienten miedo a que alguno de sus miembros indocumentados sean deportados por las autoridades migratorias, después de que al menos 160 inmigrantes sin papeles fueran detenidos esta semana en las primeras redadas de la administración Trump en seis estados.
Mientras el Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) asegura que se trata de operaciones “rutinarias”, congresistas, activistas y organizaciones pro inmigrantes han denunciado que ha habido una claro aumento en número de detenciones en los últimos días y de redadas, lo que está causando miedo y pánico en la comunidad hispana.
“Estas redadas infunden miedo en el corazón de la comunidad inmigrante, pues muchos temen que la ‘fuerza de deportación’ prometida por el presidente (Donald) Trump esté ahora en plena marcha”, denunció ayer el Caucus (grupo) Hispano del Congreso en una carta en la que solicitaron una reunión urgente con el responsable de ICE.
La carta está firmada por los congresistas demócratas Michelle Lujan Grisham, Zoe Lofgren, John Conyers, Luis Gutiérrez, Judy Chu y Lucille Roybal-Allard.
Los congresistas también pidieron que la administración Trump aclare las nuevas prioridades en materia de deportación establecidas por la orden ejecutiva que el presidente de los Estados Unidos firmó recientemente.
Trump estableció que todos los inmigrantes indocumentados son “una prioridad” para la deportación, independientemente de si tienen o no antecedentes criminales. Hasta ahora, las autoridades migratorias daban prioridad a la deportación de inmigrantes con antecedentes criminales.
“Operaciones focalizadas”
ICE no quiso confirmar oficialmente el número de detenidos en estas redadas y el número de indocumentados que han sido ya deportados a sus países de origen. Según la cadena de televisión CNN, más de 35 inmigrantes indocumentados ya han sido deportados a México.
“ICE conduce de forma regular operaciones focalizadas durante las cuales se utilizan recursos y personal adicional para detener a extranjeros que pueden ser deportados”, explicó a dpa un portavoz de ICE, quien aseguró que estas operaciones se llevan a cabo “con el mismo nivel de profesionalismo y respeto que los agentes de ICE muestran cada día”.
Según ICE, las noticias de puntos de control y redadas son “falsas, peligrosas e irresponsables”. “Estas noticias crean pánico masivo y ponen a las comunidades y a los agentes de inmigración en un peligro innecesario.
Cualquier grupo que informe de forma falsa sobre estas actividades está haciendo un flaco favor a aquellos que aseguran defender”.
La organización pro inmigrante Chirla vinculó esta ola de redadas con la nueva orden ejecutiva de Trump. “Pedimos a ICE que frene estas redadas que causan terror e inestabilidad en la comunidad”, dijo Angélica Salas, directora ejecutiva de Chirla.
“Para ICE, el arresto, detención y deportación de más de 160 miembros de nuestra comunidad es una situación normal. No lo es para nosotros y lucharemos con uñas y dientes para pararlo”, añadió Salas.
El ex presidente Barack Obama deportó en sus ocho años de gobierno a 2,8 millones de inmigrantes indocumentados, más que ningún otro presidente hasta ahora. Por ello, muchos en la comunidad hispana llamaron a Obama “deportador en jefe”, haciendo un juego de palabras con su cargo de comandante en jefe.
Trump prometió durante la campaña electoral que lo llevó a la presidencia de EEUU que iba a deportar a los 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven actualmente en Estados Unidos. La mayoría son de origen latinoamericano.